transpiración


lo pringoso fue lo primero. 

lo primero fue la sed. 

un encuentro insospechado, 

insoportable, 

tal como se dan esas cosas que misteriosamente aparecen 

sin bastarnos enfrentar su pedido coherente. 

era un momento que podría haber coincidido a los aprendizajes

 y el coraje que adquirimos o no en la vida.

 lamentablemente, a veces nos convertimos en conservadores habiendo sido liberados.

pero acá no vale la pregunta por la potencialidad 

que se hizo o no se hizo roble,

 estanque,

 estatus 

o pérdida errática. 

nadie más lo debe saber. 

a nadie más le debe importar. 

qué tiene para darme. 

la pregunta de la esfinge fue inescrupulosamente directa.

 mejor así.

 las cosas claritas. 

la vida vida. 

la de las calles empedradas. 

la de los bolsones largos y pesados. 

la de las medias de lana.

 la del calzado rústico. 

la del pelo hasta el lunar que le llega hasta la espina dorsal casi desnudamente encubierta. la misma del anillo del dedo de jùpiter intercambiable con saturno, según sea el metal 

cobre rosado, como verde venus su estela. 

el anillo de la suerte de los quilmes: 

aquellos que lucharon por su tierra hasta el final y con su vida y su sangre

 impregnaron la historia. 

ese día fue libertad y fue plena. 

fue soledad y fue furia. 

fue jamás arrepentirse cuando el cuerpo vibra a los santos.

 fue que la pérdida era ganancia. 

y no importaba.

 ya nada ni nadie importaba. 

sólo ese instante pleno, caliente, agitado, furioso, trascendente 

para el ser con memoria de las posesiones del espíritu. 

aquellos instantes quedan impregnados en la simiente a transmitir a la próxima progenie. instauran el color progresivo esfumado en el áurea de las maderas madres de los árboles. podría convertirse en el plan que celosamente guarda de sus enemigos. 

pero bastaría solo con amputarle la paranoia que destiñe los mejores instantes descubriendo la oscuridad primitiva. 

un tiempo ahora suceden los horarios entrecortados 

que hacen esperar el convertirse en transición y en proceso 

el mientrastanto

apuran las líneas. 

se apura demasiado la gente, 

piensa, 

mientras recorre las largas filas de trashumantes 

obreros

trabajadores 

músicos 

oficinistas 

madres solteras 

padres adoptivos. 

de acá al barrio. 

del barrio al otro barrio. 

del colectivo al analista. 

del tren a la villa. 

de la villa a las aulas. 

de la cama al living.


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